Trabajando para los tiradores

Los interesados hagan sus propios análisis y saque ideas aprovechables según el nivel de equipo que cada uno dirige.


por Franco Pinotti

Últimamente la tendencia del juego colectivo está evolucionando hacia la recuperación del juego indirecto que estuvo bastante abandonado durante los años de “euforia” exclusiva del pick and roll (PR), como si ya no hubiera ninguna otra forma de jugar. La mejora de las técnicas y tácticas defensivas, especialmente en el basket FIBA, y la importancia del tiro exterior han provocado que la creatividad de los entrenadores volviese a funcionar.

La idea básica es realizar bloqueos ciegos o indirectos de distinta manera para despistar las ayudas, como hacían hace unos años los Warriors tricampeones NBA, o perfeccionar con los bloqueos “stagger”, que son bloqueos en secuencia, para crear espacios de penetración o de tiro con una mínima ventaja.

Los ejemplos que voy a explicar son frutos de scouting de distintos equipos y diversas épocas que no quiero citar porque son únicamente situaciones reales que deben servir para que los interesados hagan sus propios análisis y saque ideas aprovechables según el nivel de equipo que cada uno dirige.

En el primer ejemplo, diagrama 1, se trabaja para el tirador (2). El juego empieza con el pase de (5) a (3). En este momento (2) efectúa un bloqueo ciego para (5) que corta interior, a la vez que (4) cambia de lado. Las primeras opciones son dar el balón interior a los pivots para un tiro corto interior.

Si no hay nada, (3) centra el juego y (4) realiza un bloqueo ciego para (2), que se abre lateral para recibir y tirar, diagrama 2.

Este movimiento lo están realizando muchos equipos tanto en Fiba como NBA. Si el defensor de (1) hace una ayuda muy larga, también se abre la opción para el mismo (1) de tirar o dar el balón interior a (5). Este tiro en giro para muchos jugadores altos se ha convertido en una solución fácil y efectiva.

El siguiente juego lo podemos utilizar si tenemos un base polivalente, capaz de tirar o crear tiros para los compañeros. El caso más evidente es el del fenómeno Doncic, pero hay muchos que saben jugar de esta manera aunque no tengan el talento inmenso del esloveno.

diagrama 1 diagrama 2 diagrama 3

En el diagrama 3, el movimiento lo empieza (2) dando el balón a (1) y cortando sobre el bloqueo de (5) para intentar recibir dentro del área. Si no lo consigue, (2) se abre al lado contrario; (5) va a jugar el PR con (1), mientras (3) ocupa la posición frontal y (4) se acerca a la esquina superior del área.

A partir de aquí, diagrama 4, la iniciativa la toma el base en función de las ayudas defensivas. Si cierra el defensor de (5), éste continua hacia dentro para recibir en la continuación. Si ayuda el defensor de (3), éste (tirador) puede recibir para un tiro con ventaja posicional.

Si el base logra profundizar en la penetración y supera las primeras ayudas, más opciones. Si llega la ayuda del defensor de (4), éste corta por detrás para recibir y tirar o estar en una buena posición para el eventual rebote ofensivo. Si, finalmente, llega la ayuda del defensor de (2), éste (tirador) se va a la esquina para realizar un tiro con ventaja o atacar en contrapié por la línea de fondo al defensor.

Si disponemos en el equipo de un par de buenos tiradores, podemos utilizar los siguientes movimientos. En el diagrama 5, el tirador (2) realiza un corte sobre el bloqueo ciego de (3) y puede recibir de (1) si va con ventaja. Si no recibe, sigue el corte al lado contrario mientras (1) juega PR con (3). En la salida del pick, (2) puede recibir amparándose en el doble bloqueo bajo de (4) y (5).

diagrama 4 diagrama 5 diagrama 6

En el diagrama 6 podemos comprobar la continuación del juego. Si (2) no puede tirar se abre frontalmente para crear espacio para el corte de (3), que puede tirar o devolver a (2), que a su vez puede tirar o buscar la eventual ventaja de (1) en el lado contrario.

Un aspecto positivo de este juego es que tenemos siempre los “grandes” bien situados con discretas opciones de conseguir un rebote ofensivo. Esta potencial ventaja podemos aprovecharla en un saque de fondo, diagrama 7. (3) saca de fondo con (2) que corta como distracción y (1) que va a buscar el balón tras recibir un doble bloqueo de (4) y (5). Con la defensa que tendrá la tendencia a cerrar para proteger su canasta de los pivots rivales, (3) aprovecha para buscar un buen tiro frontal, diagrama 8.

Dentro de la misma mecánica y estructura de juego, podemos aprovechar también los movimientos en transición, diagrama 9.

diagrama 7 diagrama 8 diagrama 9

Los aleros, que suelen llegar antes, aprovechan el trailer de los “grandes” que efectúan un doble bloqueo con (2) que busca el tiro frontal. La segunda opción, diagrama 10, la tenemos cuando (1) entra el balón para (3) al poste bajo y cambia de lado. (3) puede jugar 1c1 en sus diversas opciones y si llega la ayuda del defensor exterior, puede doblar el balón para el tiro de (2) o del mismo (1).

El siguiente movimiento lo podemos utilizar contra una defensa de zona si disponemos de un (4) que sea capaz no sólo de jugar interior sino también que disponga de un buen tiro exterior, como sucede en el basket actual donde prácticamente este tipo de jugadores son capaces de anotar desde cualquier distancia. En el diagrama 11, (1) pasa a (2) y se va a la esquina contraria, mientras (3) se abre en diagonal y (4) hace lo mismo en el lado del balón. Cuando (4) recibe, pasa a (3) y éste además de tirar, puede darla al tirador (1) en la esquina.

diagrama 10 diagrama 11 diagrama 12

(1) puede tirar o entrar el balón hacia (5) para el 1c1. La última opción la tenemos, diagrama 12, cuando con el balón en (1) toda la defensa ajusta hacia el balón, lo que aprovecha (4) para meterse en la zona del tiro libre y recibir para solucionar con un tiro o descargar hacia cualquiera de sus compañeros en función de las ayudas o ajustes de la defensa.

Todo lo explicado son unas pinceladas de movimientos tácticos sencillos pero con múltiples variantes en función, principalmente, de las reacciones defensivas, y de la capacidad de cada entrenador de adecuar estos movimientos, o otros, para facilitarle la labor a sus jugadores, especialmente a los tiradores, sin complicarles demasiado la vida.



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