De repente me han entrado ganas de volver a escribir ¿de qué? no lo sé pero algo saldrá. Al leer este libro de Márkaris - el Camilleri griego -
algo ha hecho click dentro de mi cabeza.
Ya soy un tipo mayor y había entrado en ese estado de resignación en el que esta sociedad tiene tendencia a arrinconar a gente como yo que,
según algunos políticos y muchos dirigentes de altos vuelos, no aportamos nada y más bien somos una sobrecarga. Con nosotros habría,
de alguna manera, no digo “liquidar” sino conseguir que no nos convirtamos en un problema más allá de lo estrictamente necesario.
Los ancianos que se suicidan en el libro lo hacen para llamar la atención sobre este aspecto: ¡¡ despertad y luchad antes de que sea demasiado tarde !!
Evidentemente no quiero que nadie se suicide, y menos yo. Además ahora tengo una nietecita que es el amor de mi vida, pero que me gustaría que creciera
en un mundo algo mejor del que nos está ahora tocando vivir.
Cada día nos bombardean con noticias inútiles, sin ningún valor añadido, pero que cuelan porqué el nivel general es el de acomodarse y aceptar lo inaceptable. ¿Ejemplos?
Ahora que estamos en semana de elecciones locales – repito, locales, municipales, con alguna excepción autonómica – el gran debate, encabezado por una iluminada, es ETA
que hace más de 10 años que ha desaparecido.
No es el precio de los alquileres, el precio de la cesta de la compra con tarifas de pura especulación a las que nadie pone freno
(porque el mercado es el mercado...¡¡¡sic!!!),
la pobreza que ya se manifiesta claramente en las calles, el estado de los supuestos servicios sociales al alcance de los ciudadanos (¿cuáles?),
los sueldos miserables en la mayoría de trabajos, y un largo etcétera... no, el problema es ETA. Vete a cagar!!!!!
O los okupas, que existen desde hace decenas de años. Y en la Bonanova, por ejemplo, nunca han sido problema, y eso que está lleno de colegios,
niños en las calles, gente de todo tipo paseando y conviviendo cada uno a los suyos.
De repente, por una mierda de votos, hala...policías por todos los lados, manifestaciones de todos los colores…..pero de que vais…
éste es el problema….me entra la risa. Despertad y dejar de estar manipulados.
Lo del València - R.Madrid, en el fútbol, roza el esperpento.
Parte del público de Valencia, unos impresentables, unos auténticos cretinos que se creen, por pagar ( o no) una entrada, tienen derecho a decir lo que quieran.
Pero esto no es racismo, esto es ser cretinos.
El racismo de verdad lo podríais comprobar en muchas zonas de Estados Unidos, de América centro/sur, de muchos países asiáticos y ni digo en África.
Pero, como algunos que intentan reflexionar con una pizca de serenidad comentan, en general lo gente no se mete con Rudiger,
Baldé, Dembelé (por citar algunos al azar) y un montón de jugadores de raza negra, amarilla o blanca que juegan en las distintas ligas,
sino que se centran en quiénes no tienen un comportamiento como mínimo normal, y se creen estar al centro del mundo con su actitud desafiante que, evidentemente,
está al nivel de su relativa capacidad neuronal, en contraste a su gran capacidad técnica.
Lo que pasa es que en este tipo de sociedad en la que nos intentamos mover, da la sensación de que ser un privilegiado, ser rico, es sinónimo de ser inteligente;
ojalá fuera así, pero la realidad es distinta y el famoso jugador lo está demostrando con su actitud.
Quizás, mas que el comité de competición, debería entrar en juego un comité de psiquiatras para definir por un lado los que pueden asistir a los acontecimientos deportivos (algo prácticamente imposible)
y asesorar a las supuestas victimas sobre sus dificultades mentales.
Lo de la guerra, ¿qué? Cada día mueren centenares de personas ante cierta indiferencia general y todo sigue igual. Aquí el objetivo es darle municiones a Zelenski y motivos a Putin de seguir con su impresentable política.
Quizás ciertos países “poderosos” deberían empezar a medir mejor los pasos.
Y los menos poderosos, como los europeos de segundo nivel (España. Italia, por ejemplo), exigir un cambio en la política de actuaciones. ¿Sanciones a Rusia?
Qué tontería, no sirven para nada. Quizás habría que empezar exigir a Zelenski, que ayuda de todo tipo - incluso militares - sí, pero a cambio de una postura de negociación mínimamente aceptable para los dos partes.
Echar gasolina al fuego no es una buena solución, y la historia de Europa ( que recuerdo para los cortos de memoria es donde se han iniciado las dos grandes guerras mundiales del siglo pasado) está llena de estos episodios.
Hacer seguidismo de los Norteamericanos, o de los Chinos o de los mismos Rusos no es la mejor opción y parece que los Europeos, con su actitud cobardona, no saben por donde ir.
De momento me quedo aquí. Seguiremos, pero... despertad y luchad, aunque sea con las ideas !!!!!
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